¡Hola! El pan de molde nos saca muchas veces de un apuro, para desayunar o hacer unos sandwiches, pero... la cantidad de azúcares, conservantes y otros ingredientes que no son nada sanos me animaron a empezar a prepararlo casero. Esta versión, además, es sin mantequilla y lleva un poquito de aceite de oliva virgen extra. ¡Espero que os guste!
Compré un molde grande, rectangular y desmontable, en el bazar de al lado de casa :) Os dejo una foto, es fantástico.
630g de harina de fuerza
440g de leche
35g de aove
10g de sal
5g de azúcar
15g de levadura fresca
Preparación
Templamos la leche y disolvemos la levadura.
En un bol ponemos la harina con la sal y el azúcar. Hacemos un pequeño hoyo y añadimos la leche y el aceite. Con una cuchara removemos bien hasta que se mezclen bien los ingredientes. Echamos esta masa sobre la encimera y comenzamos a amasar (durante unos 15 minutos). Yo sigo los consejos de este vídeo.
Tras el amasado hacemos una bola con la masa y la ponemos en un bol, al que previamente le hemos dado una pequeña capa de aceite para que no se nos pegue. Tapamos con un papel film y metemos en el horno apagado para que leve. Lo dejamos entre 1 hora y media y 2 horas (tiene que doblar su volumen).
Pasado el tiempo de reposo hay que desgasificar la masa: para ello, en el mismo bol, aplastamos con las manos y veremos como la masa se desinfla.
Echamos la masa en la encimera y amasamos un minuto.
Con ayuda de un rodillo estiramos la masa hasta conseguir el largo del molde. Una vez esté estirada, la enrollamos muy prieta y la colocamos dentro del molde. Volvemos a tapar con papel film y metemos de nuevo en el horno apagado entre 1 hora y media y 2 horas (tiene que doblar su volumen).
Pasado este tiempo pintamos la masa con leche (así quedará dorado).
Horneado: el horno ha de estar previamente precalentado a 220º, cuando metamos el pan lo bajamos a 200º y dejamos que se hornee 20 minutos. Una vez pasado este tiempo bajamos la temperatura a 180º y dejamos 15 minutos más. Si vemos que se está dorando demasiado la parte de arriba, podemos taparala con papel de alumnio.
Una vez pasado el tiempo de horneado sacamos nuestro pan del horno y lo sacamos del molde rápidamente para que no se siga cociendo. Lo dejamos enfriar encima de una rejilla.
¡Riquísimo, sano y esponjoso!
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